Compostador: qué meter y qué no

El compostaje es una técnica cada vez más utilizada para reducir la cantidad de residuos orgánicos que generamos en nuestro día a día y convertirlos en un abono natural y nutritivo para nuestras plantas y jardines. Una de las preguntas más comunes cuando se comienza a compostar es qué cosas se pueden o no se pueden meter en el compostador. En esta presentación, vamos a explorar los diferentes tipos de materiales que se pueden incluir en un compostador y cuáles es mejor evitar para obtener un compost de calidad y libre de contaminantes. Además, hablaremos de algunos trucos y consejos para acelerar el proceso de compostaje y obtener un abono natural más rápido y efectivo.

10 elementos prohibidos en el compostaje: ¡cuidado con lo que pones!

El compostaje es una técnica sencilla y efectiva para reciclar los residuos orgánicos y convertirlos en abono natural para nuestras plantas y huertos. Sin embargo, no todo lo que consideramos «orgánico» es apto para el compostaje. Hay ciertos elementos que debemos evitar para no perjudicar el proceso ni contaminar el resultado final. Aquí te presentamos los 10 elementos prohibidos en el compostaje:

1. Carne, pescado y huesos: Estos residuos pueden atraer animales no deseados y generar malos olores. Además, su descomposición es lenta y puede producir bacterias peligrosas.
2. Productos lácteos: Al igual que la carne, los productos lácteos pueden atraer animales y generar malos olores. Además, su descomposición libera gases de efecto invernadero.
3. Aceites y grasas: Estos residuos no se descomponen bien y pueden obstruir el compostador. Además, su descomposición puede generar malos olores y contaminar el suelo.
4. Productos de origen animal: Como el cuero, las plumas y el pelo, pueden tardar mucho en descomponerse y generar malos olores. Además, pueden contener químicos perjudiciales.
5. Plantas enfermas o tratadas con pesticidas: Si incluimos estas plantas en el compostador, corremos el riesgo de propagar enfermedades y contaminar el suelo con químicos peligrosos.
6. Restos de alimentos cocidos: Estos residuos pueden atraer animales y generar malos olores. Además, su descomposición puede producir bacterias peligrosas.
7. Ceniza de carbón: Aunque la ceniza de madera es apta para el compostaje, la ceniza de carbón puede contener químicos tóxicos y perjudicar la calidad del abono.
8. Pañales y compresas: Estos residuos no son biodegradables y pueden contaminar el compost.
9. Pelos de mascotas: Aunque son orgánicos, los pelos de mascotas pueden tardar mucho en descomponerse y generar malos olores. Además, pueden contener químicos perjudiciales.
10. Metales, plásticos y vidrios: Estos residuos no son biodegradables y pueden contaminar el compost. Además, su presencia puede dañar las máquinas que se utilizan para procesar el compost.

Recuerda que para obtener un compost de calidad, es importante asegurarnos de que los residuos que incluimos sean aptos para el compostaje. De esta manera, estaremos contribuyendo al cuidado del medio ambiente y obteniendo un abono natural para nuestras plantas y huertos.

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10 elementos que no debes incluir en tu compostera casera

El compostaje es una forma fantástica de reciclar los restos orgánicos de tu hogar y crear abono natural para tus plantas y jardines. Sin embargo, es importante saber qué elementos no debes incluir en tu compostera casera para evitar contaminar el proceso y obtener un compost de baja calidad.

1. Carne y productos lácteos

La carne y los productos lácteos pueden atraer animales no deseados y generar malos olores. Además, tardan mucho tiempo en descomponerse y pueden generar bacterias patógenas.

2. Aceites y grasas

Los aceites y grasas pueden obstruir los poros del compost y reducir la cantidad de oxígeno que llega a los microorganismos. Además, pueden atraer plagas y generar malos olores.

3. Ceniza de madera tratada

La ceniza de madera tratada puede contener productos químicos tóxicos que pueden dañar tus plantas y reducir la calidad del compost.

4. Plantas enfermas o plagadas

Las plantas enfermas o plagadas pueden contener bacterias, virus o insectos que pueden propagarse a través del compost y afectar a tus plantas y jardines.

5. Papeles y cartones con tinta

Los papeles y cartones con tinta pueden contener productos químicos tóxicos que pueden dañar tus plantas y reducir la calidad del compost. Es mejor utilizar papel y cartón sin imprimir.

6. Plásticos y metales

Los plásticos y metales no son biodegradables y pueden contaminar el compost y el suelo. Además, pueden atraer plagas y generar malos olores.

7. Heces de mascotas o animales de granja

Las heces de mascotas o animales de granja pueden contener bacterias patógenas y parásitos que pueden propagarse a través del compost y afectar a tus plantas y jardines.

8. Cigarrillos o colillas de cigarros

Los cigarrillos o colillas de cigarros contienen químicos tóxicos que pueden dañar tus plantas y reducir la calidad del compost. Además, pueden atraer plagas y generar malos olores.

9. Hierba o plantas tratadas con pesticidas

Las hierbas o plantas tratadas con pesticidas pueden contener productos químicos tóxicos que pueden dañar tus plantas y reducir la calidad del compost.

10. Productos químicos o medicamentos

Los productos químicos o medicamentos pueden contaminar el compost y el suelo, y pueden ser perjudiciales para tus plantas y jardines.

En conclusión, el compostaje es una excelente manera de reducir los residuos y crear un abono natural para nuestras plantas. Algunas de las cosas que se pueden meter en el compostador incluyen restos de frutas y verduras, hojas secas, ramas pequeñas, cáscaras de huevo, papel y cartón sin tintas ni barnices, entre otros. Es importante seguir algunas pautas básicas para asegurarnos de que el compostaje tenga éxito y evitar la aparición de olores desagradables o plagas. Con un poco de esfuerzo y dedicación, podemos convertir nuestros residuos en un recurso valioso para nuestra huerta o jardín.

Se pueden meter en el compostador restos de alimentos, restos de jardín, hojas secas, papel y cartón sin tinta, entre otros materiales orgánicos. Lo importante es mantener una proporción adecuada de carbono y nitrógeno para obtener un compost de calidad.

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